Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Erein
Páginas: 312
ISBN: 978-84-9109-502-6
Sinopsis
La llamada “caza de brujas” se desató en Navarra a comienzos del siglo XVI. Entre 1525 y 1527, todos los pueblos y aldeas de los valles de Erronkari, Zaraitzu, Aezkoa y Erro recibieron la visita de jueces civiles que llevaron a la hoguera y a la horca a más de cien personas, mujeres y hombres, y al exilio o a la cárcel a un incontable número de inocentes, acusados falsamente de brujería.
Loredi, marcada desde su nacimiento por ser la séptima de siete hijas, es acusada de ser responsable de unos hechos descabellados por el implacable Pedro de Balanza, juez político, consejero real y oidor de la Audiencia de Navarra. Consigue huir con la ayuda de su padre, pero, durante los siguientes quince años, se verá acosada por otro inquisidor, el licenciado Avellaneda, hombre obtuso, convencido de que las brujas existen, vuelan a las juntas, asesinan niños y fornican con el Diablo.
Impresiones
En materia de brujas Navarra es conocida por las brujas de Zugarramurdi. Y, sin embargo, no fue la única ocasión en que tierras navarras sufrieron una caza de brujas. Hubo otra ocasión, más cruenta incluso, en el que se persiguió a los navarros y, sobre todo, a las navarras, acusadas de brujería. A principios del siglo XVI y durante tres años, todos los habitantes de los pueblos de los valles de Erronkari, Zaraitzu, Aexkoa y Erro fueron investigados, muchos de ellos acusados y bastantes ajusticiados. No hay datos exactos pero se cree que entre cien y doscientas personas murieron en la hoguera por brujos.
La novela nos hablará de esa caza de brujas desde dos perspectivas: quienes la realizaron y quienes la sufrieron
Pero antes de la caza de brujas, la autora nos retrotrae unos cuantos años y asistiremos al nacimiento de dos niños, ambos navarros. En el primer caso, se tratará del primer y único hijo de un notario. Un hombre casado con una mujer más joven que le ha hecho olvidar su mal carácter. Desgraciadamente, el parto se complica y la madre muere. El padre deja al niño al cuidado de su hermana, quien le cría como a un hijo. Pero poco le durará al pequeño el amor pues pronto su padre le interna en un monasterio. Allí vivirá sin cariño pero aprenderá muchas cosas. Y, como es listo, llegará a estudiar dos carreras Teología y Leyes y volverá a Navarra como juez encargado de juzgar a los acusados de brujería
El segundo nacimiento corresponde a una niña. Será la séptima niña de un matrimonio y eso es muy mal augurio: la séptima hija se dice que es bruja. No puede empezar peor en el mundo porque su madre también muere. Su abuela la rechaza pero, afortunadamente, su padre no. Es pastor y durante seis meses al año vive en las montañas. No se atreve a dejar a la pequeña en el pueblo pensando que sus vecinos o su propia familia la matarán o, como mínimo, la dejarán morir de hambre así que la sube consigo a las montañas y la alimenta con un cuerno a modo de biberón.
Así tenemos ya a los dos protagonistas de la novela: el niño es Bernabé, el juez, el acusador. La niña es Loredi, la bruja, la hechicera. Sus historias se van alternando capítulo tras capítulo. En una narración cronológica iremos conociendo sus vidas desde que nacen hasta que comienza la caza de brujas.
Ambos personajes están muy bien desarrollados y ambos suscitarán nuestros sentimientos. De repulsa en el primer caso, de cariño en el segundo. Bernabé llega a hacerse odioso aunque a mí también me ha dado algo de pena. Pierde a su madre nada más nacer, luego el cariño de su tía, vive una infancia horrible pero es inteligente y consigue salir adelante y llegar mucho más lejos de lo que podríamos pensar. Podría haber hecho de su vida lo que quisiera, haber llevado una vida acomodada, siendo respetado por su sapiencia. Pero no, se obsesiona con Loredi, con la bruja, con la hechicera y no le importa quemar a personas inocentes llevado por su obsesión. Pero, encima, pasándolo francamente mal. Porque él es el primero en sufrir. No habiendo tenido nada al principio de su vida y pudiendo haberlo tenido todo, decide destrozar su vida.
Loredi es todo lo contrario. Es luz, paz, amor. Una niña dulce y cariñosa, una buena persona con un don especial con los animales y las plantas. Una mujer a la que la desgracia le persigue desde su nacimiento; ya no sólo por no haber llegado a conocer a su madre sino porque todo el mundo le rechaza por ser la séptima hija. ¿Qué culpa tendrá ella? Por supuesto, como lector es imposible no ponerse de su padre.
Me ha gustado mucho la historia. Me ha gustado ver los motivos que hubo detrás de la caza de brujas, no tanto religiosos como políticos. Navarra era una zona complicada, a caballo entre España y Francia, no muy afín a los reyes (en aquel momento el emperador Carlos), con gente levantisca, que ni siquiera hablaban el idioma oficial sino el vascuence. La caza de brujas era una forma de intervenir en la región, de sembrar el terror, de domeñar a sus habitantes.
Pero no sólo conoceremos la situación política de la zona, también la situación social y económica y la forma de vivir en la Alta y Baja Navarra en el siglo XV. La importancia del caserío, los pastores que vivían medio año en los pastos, la situación de las mujeres, la costumbre de vivir juntos las parejas y tener un hijo antes de casarse, etc… Como siempre Toti, además de entretenernos, nos enseña muchas cosas.
Conclusión final
Siempre me ha suscitado curiosidad el tema de las brujas. No desde el punto de vista de la fantasía -que ya sabéis que no soy nada dada a ella- sino desde un punto de vista histórico. En toda Europa hubo en la Edad Media oleadas de cazas de brujas, algunos hombres, la mayoría mujeres. En España no hubo tantas como en otros países de Europa pero la mayor parte sucedieron en Navarra. Toti nos habla de un episodio no muy conocido (no sé por qué éste ha pasado desapercibido en relación al de Zugarramurdi siendo bastante más grave en cuanto a cantidad). Me ha gustado mucho la historia y los dos protagonistas. Sin duda, os la recomiendo.
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