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"El mercader de libros" - Luis Zueco

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He leído todos los libros que ha publicado Luis Zueco. Nadie como él hace entretenida la Historia. Por eso, cogí con muchas ganas su nueva obra que, además de ser novela histórica, tenía pinta de ser muy metaliteraria: “El mercader de libros”

Éstas son mis impresiones

Ficha técnica

Editorial: Ediciones B
Páginas: 608
ISBN: 9788466667005

Sinopsis

Hubo un tiempo en que los libros podían descubrir nuevos mundos, tambalear los dogmas más sagrados y cambiar el curso de la Historia.

Esta novela es un viaje a los años siguientes a la invención de la imprenta, cuando un mercader de libros emprende la búsqueda de un misterioso ejemplar que ha sido robado de la mayor biblioteca de Occidente, creada en Sevilla por el hijo de Cristóbal Colón.

Año 1517. El joven Thomas atraviesa la incipiente Europa renacentista huyendo de su pasado. Son los años siguientes al descubrimiento de América y la invención de la imprenta, un periodo de profundos cambios que han supuesto el fin de la Edad Media. La curiosidad que siente por el Nuevo Mundo, cosechada en sus múltiples lecturas, le llevará hasta España, donde comenzará a trabajar con un mercader de libros.

El encargo de localizar un ejemplar envuelto en un halo misterioso le conduce hasta Sevilla, una próspera ciudad que sirve como enlace en el comercio con las Indias y que alberga, entre sus murallas, la biblioteca más importante de Occidente, creada por el hijo de Cristóbal Colón y llamada la Colombina. Será precisamente allí donde Thomas descubra que alguien ha robado el libro que él busca y, por alguna razón, tiene mucho interés en que nadie lo encuentre.

Hubo un tiempo en que los libros permitían descubrir nuevos mundos, tambalear los dogmas más sagrados y cambiar el curso de la Historia. Luis Zueco nos sumerge en los albores de la bibliofilia y nos traslada, en una perfecta unión de rigor histórico y trama trepidante, a una época en la que la palabra impresa podía ser el arma más peligrosa.

Impresiones

La novela comienza en el año 1517 con un jovencísimo Thomas, hijo del cocinero de una rica familia de Augsburgo. Una noche, en el transcurso de una gran fiesta, uno de los miembros de otra rica familia resulta envenenado y la culpa recae sobre el padre de Thomas que en ese mismo momento es apresado y ajusticiado. Thomas debe huir y lo hace con la ayuda de Úrsula, una joven de noble familia de la que está enamorado.

Thomas huye, recorre medio Europa hasta que recala en España y, más en concreto, en Sevilla. Una ciudad, Sevilla, que era el ombligo del mundo. Tras el descubrimiento de América, España se convirtió en la primera potencia mundial y Sevilla en la capital de un gran imperio. Todo pasaba por allí y en la ciudad Thomas encontrará su hueco hasta que pueda cumplir su sueño: viajar al Nuevo Mundo y a la isla de las especias.

La ambientación histórica es, como no podía ser menos tratándose de una novela de Luis Zueco, magnífica. Leer “El mercader de libros” es como viajar varios siglos en el tiempo para conocer de primera mano cómo se vivía en Europa y en España a principios del siglo XVI. Tras el descubrimiento del Nuevo Mundo, el viejo mundo había cambiado. El rey español no sólo era rey sino emperador, barcos llenos de riqueza atravesaban el océano continuamente y sólo a los españoles se les permitía viajar a los nuevos territorios. Por si fuera poco, hace unos treinta años que se ha descubierto la imprenta y los libros se han casi popularizado. Antes sólo los monasterios y algunas familias de muy alta cuna tenían la posibilidad de tener un libro. La elaboración de éstos era muy laboriosa y cara y, además, eran copias y ya se sabe que cuando algo se copia, siempre se cometen errores . La imprenta posibilita hacer copias exactas del original y libros, no baratos, pero sí más asequibles.

En ese contexto tenemos a Thomas que es un enamorado de los libros. La familia para la que trabajaba su padre era rica y abierta y dio a Thomas la misma educación que a sus propios hijos por lo que Thomas sabe leer y ha tenido desde pequeño acceso a muchos libros. Así las cosas, es normal que se busque la vida en algo relacionado con ellos.

Y en estas, se encontrará con Hernando Colón, el hijo de Cristobal Colón, que vive en Sevilla y ha erigido una biblioteca. La mayor biblioteca del mundo pues allí tiene una copia de todo libro, folleto o manuscrito que se haya publicado.

La biblioteca Colombina, las ideas de Erasmo, los libros prohibidos dentro y fuera de España… y la búsqueda de un libro escrito por un escritor al que se ha perdido la pista, regirá la vida en Sevilla de Thomas y alguno de los otros personajes que aparecen en el libro. En busca de dicho libro y escritor, Thomas vivirá mil y una aventuras.

La novela se estructura en ocho grandes partes subdivididas a su vez en capítulos, con un total de ochenta. Es un narrador omnisciente quien nos irá contando los entresijos de la historia focalizando, eso sí, en Thomas, protagonistas absoluto de la historia. A pesar de ser un tocho de seiscientas páginas y de dar mucha información sobre la época, la sociedad, los libros, la religión, la política, etc… es un libro de narración sumamente ágil cuyas páginas vuelan entre las manos. Pasan muchas cosas y eso hace que estemos siempre atentos a lo que el autor nos cuenta, sin que haya altibajos en la narración. Sí que hay algunas casualidades que no me han acabado de convencer (como la del final) y algunos amores no del todo creíbles, pero conforman “peros” pequeñitos que no han empañado una lectura que me ha parecido fantástica.

Los personajes, sobre todo Thomas, están muy bien caracterizados. A Thomas le vemos crecer, pues es apenas un adolescente cuando comienza la novela y estaremos varios años con él. Es un personaje que cae bien, por su forma de ser. Un personaje ficticio que, sin embargo, entablará relación con personajes que existieron en la realidad como los Welser o el mismo Hernando Colón. La forma en la que interactúan personajes reales y ficticios es totalmente creíble. Entre los reales, me ha gustado especialmente Hernando Colón y su biblioteca la Colombina. Me temo que hasta el momento de leer el libro desconocía su existencia y me ha parecido un proyecto apasionante.

Con “El mercader de libros” aprendes mucho. Es una lección de la historia española –y en parte europea- del siglo XVI: de la forma de vida de la gente, de la situación de los países europeos, de la impresión de libros… El punto metaliterario es sumamente interesante para los que amamos los libros. Un punto presente a lo largo de toda la novela y en diferentes facetas.

Conclusión final

Me ha gustado mucho “El mercader de libros”. Una novela histórica y metaliteraria muy bien escrita, muy instructiva y muy entretenida.



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